20 AÑOS

de expediciones 1999-2019

En este 2.019 se han cumplido dos décadas desde que los alaveses comenzaran en el mundo de las expediciones. Y aunque lo hicieron a lo grande- Annapurna 8.091 m, Nepal- no fue hasta un año después, con aquella salida al macizo de las Inescalables, en el lejano Yukón Canadiense, que lo harían juntos.

Dos décadas afrontando aventuras lejanas

Aquella primera expedición, que resultó un salto cuantitativo en la carrera de Eneko- lo más alto que había ascendido hasta entonces había sido el Mont Blanc-, le llegó con 25 años recién cumplidos, y a punto estuvo de no llegar a los 26…Hasta en tres ocasiones estuvieron cerca de volverse para casa sin lograr su objetivo, aquello era tan peligroso, que se plantearon si realmente merecía la pena…

El Annapurna era por aquel entonces, y sigue siendo hoy, uno de los colosos más peligrosas del mundo. Era menos peligroso participar en la Gran Guerra (Primera Guerra Mundial), donde se estima que murieron cerca de 30 millones de personas, que intentar ascender esta montaña.

Eran otros tiempos, formando equipo con Juanito Oiarzabal, Juan Vallejo, Ferrán Latorre y Jon Armentia, compartieron aquella empresa con una grupo coreano capitaneado por Mr. Um Hong-Gil, y fueron ellos mismos los que montaron la ruta entera sin la ayuda de oxígeno artificial. 

En el último campo- a una altura de 7.400 m- un edema cerebral a punto estuvo de costarle la vida a Eneko… De hecho, si no llega a ser por la ayuda incondicional de sus compañeros,  difícilmente habría bajado. “Es por ello, que desde entonces, y siendo fieles a los valores del alpinismo, cada vez que alguien que estaba a nuestro alrededor ha necesitado nuestra ayuda, no hemos dudado en dejar de lado nuestros objetivos deportivos y acudir a su rescate: Es de bien nacidos ser agradecidos”, nos decían los Pou.

Aquella expedición, seguida atentamente por las cámaras de TVE a través del programa “Al Filo de Lo Imposible”, fue un bombazo mediático, ya que con ella, Oiarzabal finalizaba sus 14 Ochomiles, convirtiéndose en la sexta persona en lograrlo en el planeta.

Los Pou aprovecharon el tirón de aquella aventura para formar equipo y profesionalizarse. Una arriesgada apuesta que supieron aprovechar, y que los ha llevado durante los últimos veinte años a visitar las cadenas montañosas más grandes e inhóspitas del planeta, y sus lugares más remotos: La Antártida donde finalizaron aquel precioso proyecto “7 Paredes 7 Continentes”, el ártico que han visitado hasta en cuatro ocasiones, los andes, la amazonia o el propio Himalaya, entre muchos otros.

Un ciclo que comenzaba en el Himalaya con esta expedición, y que acaba dos décadas después en la misma cadena montañosa, con un resultado totalmente diferente: Con mucha más experiencia y madurez, esta vez, se han vuelto con tres aperturas-“The Latin Brother”, “Miguelink” y “Beti Alavés”- de la cadena montañosa más famosa del mundo.

Es una bonita manera de cerrar un ciclo, ¿no os parece?