HARDEST OF THE ALPS




Alpes

En el verano de 2010, Iker y Eneko Pou decidieron visitar las rutas mas legendarias. Viajaron a los Alpes en su caravana para conocer a los mitos que cambiaron para siempre la escalada. Siguiendo los pasos de Manolo Zanola, Alex Huber y Beat Kammerlander, repitieron algunas de las rutas más emblemáticas de la historia de la escalada de gran pared del arco Alpino: itinerarios que muestran el camino a las nuevas generaciones.

Solo per Vechi Guerreri

(8c, 150m. Abierta e imaginada por Manolo Zanolla)

“El primer objetivo de este verano está completado con “Solo Per Vechi Guerrieri” 8c/ 150 m. Una vía con la inconfundible firma de Manolo Zanolla: Mucho aleje, mucha calidad de roca y mucha dificultad (una de las vías en pared mas difíciles del viejo continente).

De quitarse el sombrero es la apertura de esta ruta desde abajo (los dos primeros largos en solo asegurado) con distancias entre seguros de hasta 8-10 metros en dificultades como las que siguen: 7c, 7b+/7c, 8b, 8c. Pero nada que nos deba extrañar si recordamos que fue este visionario escalador italiano famoso por la dificultad y por sus “free solos” el primero en conseguir hacer el primer 8a en Europa con “Il Mattino dei Maghi”. Aquel largo (Eran 4) tenía 30 metros y un solo spit en el medio…

Con el gran Manolo Zanolla en su casa a los pies de las Dolomitas ©D.Levati

Para nosotros han sido cuatro jornadas de duro trabajo con tiempo típicamente dolomítico: cambios bruscos en cuestión de minutos. El primer día salimos desde el pueblo de Aune a la búsqueda de la pared que encontramos 3 horas después. Sólo dio tiempo a que Iker probara el primer largo y entre la lluvia nos tuvimos que retirar. El segundo hicimos los tres primeros y sin poder probar el cuarto nos fuimos para abajo otra vez por culpa del agua. El tercero por fin conseguimos probar la vía entera pero también llovió y sin matizarla nos tuvimos que marchar: ¡Por tercera vez! Entre chaparrón y chaparrón llegamos a estar totalmente mojados y ateridos de frío esperando a que secase la pared hasta tres horas debajo del ultimo largo.

El cuarto fue el definitivo y el bueno: ¡El día aguanto a pesar de que las nubes amenazaban tormenta y logramos hacerla! Fue el único día que escalamos sin problemas…

Los cuatro largos son de muy buena calidad pero de quedarnos con alguno sería con el tercero de 8b: 20 metros de placa lisa sobre agujeros muy del estilo del Verdón. Además de hacer la ruta lo más interesante de la salida ha sido nuestro encuentro con Manolo, por lo que tuvo de reflexivo, tres horas de conversación con una leyenda viva de la escalada, un hombre que hizo el primer 8a europeo en 1.981 y que hace sólo dos años y para celebrar su 50 cumpleaños escalaba su último 9 a: Eternity. Creo que el nombre de sus dos últimas vías (Solo Per Vechi Guerrieri y Eternity) reflejan muy bien como se siente hoy en día en el mundo de la escalada.

Bonito fue también compartir las reflexiones de nuestros puntos de vista del mundo vertical, que no difieren mucho de los de él. Si hubo una cosa que quedo clara es que tanto el como nosotros defendimos la “obligación moral” de entrar por debajo en vías como Solo Per Vechi Guerrieri que han sido abiertas en este mismo estilo. Respetando la filosofía del aperturista- en este caso un claro alarde de valentía- estamos repitiendo “su vía”, que nunca mejorando su realización ya que la visión y la genialidad siempre serán del primero.

También es de agradecer el apoyo humano que nos han prestado todos los amigos de las Dolomitas, y para los anteriores repetidores: ¡Felicidades por el trabajo, porque la ruta es fantástica!”

Panaroma

(8c, 500m. Liberada por Alex Huber)

Panaroma, es la súper dura ruta de gran pared de las Dolomitas. La via, liberada por el Alex Huber en 2007, tiene pasos de hasta 8C de dificultad con seguros muy distanciados. Su itinerario cruza el gran techo de la cara norte de la Cima Oeste de Lavaredo.

Al hablar del ascenso de Panaroma , Eneko dijo:

«Panaroma lleva el sello inconfundible de Alex Huber: una ruta difícil, sobre roca «descompuesta» con agarres de dudosa consistencia … Los hermanos Huber siempre han sido un referente en nuestra carrera. Un espejo en el que mirarse. Cuando no hemos hecho algo propio hemos intentado repetir alguna de sus vías, siempre sinónimo de dificultad, exposición y belleza.»

Los Pou escalaron la ruta durante 3 días logrando su ascensión completamente en libre.

«Subimos los primeros cinco largos lentamente, debido a nuestra falta de experiencia en esta roca y porque suponía una escalada muy expuesta (Panaroma es la primera ruta que hemos escalado en las Dolomitas). Nuestra conclusión después de subir la primera parte era clara: mejor no caer! Cuando llegamos a la cima disfrutando de una buena vista, nuestra conclusión se transformó: ¡Se trata de una ruta de pared increíble con una visión muy futurista!

 

Alex Huber autor de Panaroma ©Filmut.com

JUEVES 13 AL 15 DE JULIO DE 2010

Para este martes se pronostican tormentas, y en los dos días previos, las condiciones climáticas se volvieron muy adversas a partir de las 13:30 horas. Por esta razón, decidimos adelantar el despertador a las 5 de la mañana, lo que nos permitiría comenzar a escalar a las 7. Nuestra elección fue acertada; incluso a estas horas, el sol empieza a iluminar tímidamente la cara norte. En menos de tres horas, completamos los cinco largos que conducen al gran techo, y estamos listos para enfrentar el primer desafío serio del día: un largo de 60 metros con una dificultad de 8b+. Aunque no es el tipo de largo que Iker prefiera, ya que prefiere los cortos e intensos, ambos confiamos en que pueda superarlo. 45 minutos después, la meteorología nos respalda, y Iker resuelve el largo en su primer intento, a pesar de que todas las presas en esta extensa travesía están empapadas.

Luego llega el turno del 8c. A primera vista, es el más complicado, pero le tenemos menos temor, ya que se ajusta al estilo de Iker: corto, explosivo, con un fuerte desplome y un ambiente aéreo.

En el primer intento, confirmamos que el día anterior no habíamos dejado nada al azar. Este es el dilema de estar en buena forma física; encuentras métodos más difíciles en las rutas de lo que podría encontrar alguien con menos fuerza. Sin embargo, esto no nos desanima. Tendremos que esperar una hora más para el segundo intento, pero parece que la lluvia se ha detenido por ahora. Sin embargo, una hora después, vuelve a caer. Es evidente que este método es demasiado desafiante, por lo que decidimos tomarnos una pausa de una hora. En el tercer intento, Iker cae en el último movimiento, pero demostrando su gran fortaleza, decide intentarlo una vez más. Esta vez parece haber encontrado un método más sencillo. En el cuarto intento, Iker se cae mucho más abajo debido a un resbalón en el pie. Está claro que este largo es duro, y el cansancio es palpable. En estas alturas, enfrentar un desplome perfecto cobra su precio. Sin embargo, esto no nos detiene, y seguimos adelante con el quinto intento. Sabemos que si lo logramos, evitaríamos la tormenta que se avecina. Aunque el tiempo se ha cerrado significativamente, decidimos continuar ascendiendo, conscientes de que existe el riesgo de que nos mojemos. Desde abajo, Unai Mendia y José Zabalza, dos escaladores navarros fuertes que llegaron ayer, nos alientan. Aunque Iker no está en su mejor estado físico en este momento, siempre ha tenido una gran motivación y determinación. El nuevo enfoque funciona, y entre gritos de alegría, alcanzamos la siguiente reunión.

Decidimos seguir ascendiendo, a pesar de que el cielo amenaza con una tormenta eléctrica inminente. Además, «técnicamente», la ruta debería finalizar aquí, después del desplome. Sin embargo, no estamos convencidos de detenernos aquí, ya que creemos que Alex no continuó hasta la cumbre debido a la falta de espacio. Esto nos lleva a la conclusión de que, si deseamos una ascensión perfecta, debemos continuar más allá. Añadimos dos largos más de 6c+ y finalmente llegamos a la vira de la Cassin-Rati, la primera ruta en la cara norte de la Cima Oeste. Son aproximadamente las 18:15 horas, y nos enfrentamos a una decisión crucial. La tormenta se encuentra sobre nosotros, y aún nos quedan 12 largos y alrededor de 300 metros por recorrer. Calculamos que tenemos unas tres horas de luz restante, pero desconocemos el tramo que nos queda por ascender, y mucho menos lo que nos aguarda en la bajada.

Optamos por pasar la noche aquí. Los beneficios incluyen el descanso, dado que estamos agotados, y evitamos la posibilidad de enfrentar la tormenta en esta pequeña repisa empinada. También evitamos el peligro de no llegar a la cumbre durante el día, no encontrar un lugar donde pasar la noche, enfrentar una tormenta eléctrica, la caída de agua y rocas desde la canal superior, entre otros riesgos. Sin embargo, los inconvenientes son notables: carecemos de sacos de dormir, esterillas, suficiente ropa para una noche cómoda, apenas tenemos agua y solo nos quedan unas onzas de chocolate, dos geles energéticos y un shot de Red Bull. A pesar de esta difícil decisión en un momento crítico en la montaña, sabemos que rara vez existe una opción perfecta o desastrosa; en su lugar, hay una variedad de opciones entre las cuales debemos seleccionar la mejor, aunque con plena conciencia de que enfrentaremos las consecuencias de nuestras elecciones. En nuestro caso, pagamos el precio: pasamos una noche sin dormir y temblando continuamente. Intentamos todas las posturas para dormir, desde acurrucados hasta entrelazados, pero ninguna funcionó.

Finalmente, a las 4:30 de la madrugada, amaneció, y a las 5:30 comenzamos a escalar nuevamente. Estábamos exhaustos, pero contentos porque habíamos pasado la noche en una de las repisas más emblemáticas de la historia del alpinismo, y el clima era perfecto para llegar a la cumbre. Nos enfrentamos a dos largos de 6a+ en la Cassin, que nos parecieron mucho más difíciles de lo esperado. Luego, atravesamos una gran cascada para llenar nuestras botellas de agua y consumimos nuestro segundo gel. El primero lo habíamos utilizado para el desayuno, las onzas de chocolate para la cena, y nos quedamos sin agua a las 5:30 de la mañana. A pesar de nuestro cansancio, continuamos avanzando hacia la cima. Finalmente, a las 8:30 de la mañana, tomamos nuestro último shot de Red Bull, que era nuestro último recurso. A las 9 de la mañana, alcanzamos la cima y nos abrazamos con alegría. Afortunadamente, encontramos el camino de regreso gracias a un grupo de escaladores italianos que seguían la ruta normal. La bajada resultó incómoda, con nuestros pies de gato, la nieve y nuestra fatiga. A las 11, llegamos de regreso al estacionamiento, justo cuando José y Unai se dirigían hacia la ruta normal en busca de nosotros. Contentos y con la gran satisfacción por haber completado una ruta que está al alcance de muy pocos.

Zahir

(8b+, 225m. Territorio Kamerlander)

Zahir, en el Wendenstock suizo, ha sido su última parada alpina. Completada durante el mes de septiembre, se trata de una pared sólo repetida en una ocasión, que dio muchos problemas a los hermanos Pou a causa de la inestabilidad del clima: “en el espacio de 20 días las temperaturas llegaron hasta los 33º, llovió hasta 7 días seguidos y nevó hasta 30 cm. Con estas condiciones nos resultaba imposible probar la ruta. Unos días estaba mojada, otras hacia demasiado calor, otros la nieve no nos permitía llegar hasta su base…” comenta Iker.

«Hemos sido capaces de completar estas tres rutas en un mismo verano; rutas en las que muchos escaladores han invertido mucho tiempo y esfuerzo»

Después de sus desafíos de los últimos años, combinando la dificultad extrema con proyectos llenos de la imaginación, los hermanos de Vitoria quisieron escalar en la meca del montañismo europeo: Los Alpes. Eligieron las tres rutas de máxima dificultad, rutas casi nunca repetidas en escalada libre. Y ellos fueron capaces de superar este reto, subiendo las tres vías en menos de tres meses. Según Eneko “el valor real del proyecto está en el cronometraje. Hemos sido capaces de completar estas tres rutas en un mismo verano; rutas en las que muchos escaladores han invertido mucho tiempo y esfuerzo”.

Durante el verano también tuvieron tiempo de compartir la experiencia con varias de las leyendas de la escalada mundial más importantes de la actualidad, ya que se reunieron con los tres creadores de las rutas:

“con Zahir acabamos un verano redondo. Una trilogía en los Alpes que nos permitió compartir muy buenos ratos con tres monstruos de la escalada mundial: Manolo Zanolla, Alex Huber y Beat Kamerlander, quienes nos enseñaron y fueron el espejo en el que mirarse durante nuestra juventud”.

 

"Estábamos exhaustos, pero contentos porque habíamos pasado la noche en una de las repisas más emblemáticas de la historia del alpinismo."